Siempre me ha resultado difícil hablar de escritura terapéutica porque para mí escribir es un acto creativo, expresivo, casi mágico; el puente que me permite ir de dentro afuera, y viceversa. Escribo sobre lo que veo a mi alrededor mientras camino; sobre lo que escucho en mi mente o en cuerpo. El mundo que hay ahí fuera es un espejo que me permite nombrar lo que siento, aclararlo o abrir las manos para que vuele lejos; la imaginación y la memoria traen recuerdos,
¿Por qué escribo?
¿Por qué escribo?
¿Por qué escribo?
Siempre me ha resultado difícil hablar de escritura terapéutica porque para mí escribir es un acto creativo, expresivo, casi mágico; el puente que me permite ir de dentro afuera, y viceversa. Escribo sobre lo que veo a mi alrededor mientras camino; sobre lo que escucho en mi mente o en cuerpo. El mundo que hay ahí fuera es un espejo que me permite nombrar lo que siento, aclararlo o abrir las manos para que vuele lejos; la imaginación y la memoria traen recuerdos,