¡Hola!
Muchas gracias por leerme, por estar al otro lado. Estreno este Cuaderno de lunas contándote quién soy, de dónde surge la idea y cuál es mi propósito.
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Mi nombre es Lidia Luna; leo, escribo, cuento. Leo desde que era muy pequeña; tanto, que tuvimos que hacer trampa con el carnet de la biblioteca, porque en casa ya no daban abasto para comprarme libros y tebeos. Siempre he leído a la velocidad del rayo; creo que ese es uno de mis superpoderes, y que me costaría mucho renunciar a él. Leer, para mí, es abrir un mundo cada vez. También lo es escribir y contar historias de viva voz; pero lo primero fue, siempre, la lectura.
Cuando era pequeña escribía mucho: en mi cabeza y en todos los papeles que encontraba. Con ocho o nueve años encuaderné un cuento que ahora me da mucha ternura leer; y unos años más tarde, con doce, me presenté por primera vez a un concurso literario. En alguna ocasión quedé finalista, y en el año 2017 gané el primer premio del certamen de relato breve Raimundo Alonso.
La literatura y las historias reales o ficticias han sido siempre refugio y hogar para mí; me han acompañado a lo largo de toda la vida, así como el deseo de escribir. Desde unos años siento que esto puedo hacerlo siempre que quiera gracias a todo lo que he aprendido ordenando conocimientos sobre la escritura, leyendo, practicando mucho y buscando la mejor manera de acompañar a otras personas en Narrativas y otras lunas, mi proyecto de autoempleo. Durante casi ocho años he escrito en el blog, en las redes sociales; he creado decenas de talleres.
Hace poco más de un año sentí el deseo, la necesidad, de poner mi escritura y mi creatividad en el centro de mi vida; de apostar por ella y encontrar la forma de darle el tiempo y la energía que necesitan. Para que escribir no sea siempre un recurso al servicio de otra actividad; para no tener que esperar siempre a ese ratito de calma en el que puedo sentarme con mis cuadernos media hora, una hora a la semana. También por la belleza que trae poder compartir un texto con otras personas y que me digan que les ha servido para sentir, recordar, encontrar un poco de calma o claridad.
Y así nace este Cuaderno de lunas; como un espacio propio para cuidar mi escritura en el que, si quieres, puedes acompañarme y apoyar mi trabajo suscribiéndote.
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¿Me acompañas? Cuéntame en los comentarios qué te parece la propuesta. Y si tienes alguna pregunta o sugerencia, te leo también.
¡Hasta dentro de nada!